Ruta 7. Aibar, Sangüesa, Castillo de Javier, Monasterio de Leire
En esta Ruta 7 vamos a tener información de los siguientes lugares: Aibar, Aula de Energías Renovables de Aibar, Sendero del Pozo de las Hiedras (Aibar), Sangüesa Tour Culturales, Gesartur Culturales, Sangüesa, Iglesia de Santa María la Real (Sangüesa), Palacio de Ongay Vallesantoro (Sangüesa), Iglesia de Santiago (Sangüesa), Convento de San Francisco de Asís (Sangüesa), Museo de los Relojes (Sangüesa), Misterio de los Reyes (Sangüesa), Comarca de Sangüesa. Castillo de Javier, Nuseo del Castillo de Javier, Monasterio de San Salvador de Leire y Leyenda de San Virila.
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Sangüesa es ruta a Santiago y tierra de encrucijadas, de antiguas fronteras medievales. Su monumento más emblemático es la portada románica de la iglesia de Santa María. Destacan además la iglesia de Santiago, palacios como el de Príncipe de Viana y el de Vallesantoro o los conventos del Carmen y de San Francisco.
A tan sólo 8 kilómetros de Sangüesa se levanta el Castillo de Javier, casa natal de San Francisco Javier, patrón de Navarra y uno de los misioneros más relevantes de la cristiandad: entre 1541 y 1552 recorrió decenas de lugares de África, Asia y Oceanía, haciendo de puente cultural entre Occidente y Oriente. El origen del castillo se remonta a los siglos X y XI, y su última y magnífica restauración se ha llevado a cabo en el 2005.
Muy cerca está situado el pantano de Yesa, centro de deportes acuáticos, y el monasterio de San Salvador de Leire, levantado en las estribaciones de la sierra del mismo nombre, en un bello paraje con espectaculares vistas. Fue edificado entre los siglos XI y XIV sobre una primitiva iglesia prerrománica. Destacan su cripta románica y la denominada puerta Speciosa, un perfecto pórtico románico del siglo XII.
Gastronomía
Sangüesa suma a sus atractivos arquitectónicos una rica gastronomía, con mención especial para las alubias “pochas”, sus embutidos de fabricación casera o las glorias de yema.
Sangüesa suma a sus atractivos arquitectónicos una rica gastronomía, con mención especial para las alubias “pochas”, sus embutidos de fabricación casera o las glorias de yema.
Fiestas y Tradiciones
Sangüesa se vuelca cada año el 6 de enero en la representación del Misterio de Reyes, uno de los cinco autos sacramentales que se conservan en España y en el que participan numerosos vecinos de la localidad, principalmente niños.
Aibar
Localidad: Aibar (31460). Zona: Zona Media. Enlaces de Interés: www.aibar-oibar.org – www.comarcasanguesa.com Email: info@aibar-oibar.org
En la Comarca de la baja Montaña, en la Navarra media oriental, a 7 kilómetros de Sangüesa, sobre un cerro de la Sierra de Izco encontramos Aibar, el pueblo de los duendes como se apoda tradicionalmente a sus habitantes; un mote popular que les asigna extrañas atribuciones y cuya procedencia se pierde en el tiempo. La situación fronteriza de este bello pueblo medieval con el Reyno de Aragón determinó su construcción en forma de atalaya y su función como bastión defensivo.
Reducto de cruentas cruzadas contra los musulmanes y capítulos históricos como la batalla entre el Príncipe de Viana y su padre Juan II por la sucesión del trono. Don Carlos, que fue hecho prisionero por su padre en 1451, contó con el apoyo de Aibar y le otorgó el título de muy leal y fidelísima. Pero esta localidad fue también escenario de amoríos como el romance del rey Sancho III y la dama aibaresa doña Sancha. Ambos tuvieron un hijo, Ramiro, que se convertiría en el rey de Aragón.
La estructura urbana de Aibar conserva el antiguo trazado medieval. Calles estrechas y empedradas a las que asoman casas señoriales, arcos y edificios de distintas épocas. Entre los más antiguos destaca el portal de la Hueca y la casa Iziz. Se cree que ambos formaron parte de la antigua muralla. El laberinto de rúas asciende hasta la iglesia románica de San Pedro, que dominante sobre el cerro conserva en su interior el Cristo del Amparo, una escultura gótica de dos metros de altura.
Otras instantáneas inéditas de Aibar son la casa de doña Sancha, la plaza de la Virgen, recinto porticado de bellas arcadas donde se conserva una argolla a la que se encadenaba a los blasfemos, un vetusto lavadero entre arcos o el antiguo ayuntamiento, hoy Aula de Energías Renovables.
Y ya en el entorno se pueden realizar senderos que guían hasta dos de los rincones más coquetos de Aibar: la antigua nevera de la Bizkaia, enclavada en el parque eólico de la sierra de Izco y el pozo de las hiedras, idílico lugar frecuentado hasta hace algunas décadas por los aibareses como lugar de baño veraniego.
Observaciones: Se pueden contratar visitas guiadas con la empresa: Gesartur (622 30 50 52). Consultar precios, recorridos y duración.
Accesos: Salir de Pamplona por la AP-15 dirección Imarcoain hasta la salida 82 hacia Noain/Sangüesa/Huesca que enlaza con la A-21. Continuar por la autovía hasta enlazar con la N-240 y seguir hasta la Venta de Judas donde se coge el desvío a la derecha por la NA-534 que conduce a Aibar.
Aula de Energías Renovables de Aibar
Localidad: Aibar (31460). Dirección: Calle San Pedro, 5. Zona: Zona Media. Web: www.comarcasanguesa.com Enlaces de Interés: www.bajamontana.com Horario: de verano 2011: de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00. Festivos y puentes, cerrado. Por las tardes y los fines de semana es posible concertar visitas guiadas reservando con antelación. Precio: 2€. Teléfon: 948877230 - 686080839 - 686080797. Fax: 948877230. Email: info@bajamontana.com
El aula de energías renovables se sitúa en la Comarca de Sangüesa, la zona de Navarra más representativa del conjunto de las energías alternativas. En ella se concentran diversos tipos de fuentes renovables como la eólica, la solar, las minicentrales y la biomasa.
El centro se instala en el antiguo cine de la localidad medieval de Aibar, junto a la iglesia de San Pedro. El edificio representa en sí mismo un hito sostenible pues dispone de paneles solares, ha sido construido en piedra, teja vieja y madera, y cuenta con la primera caldera de biomasa en un inmueble público.
La estancia cuenta con dos grandes espacios expositivos y una sala de audiovisuales. Los paneles explicativos, las maquetas de cada tipo de energía renovable y los vídeos guían al visitante en el conocimiento sobre el tema. En este sentido, la exposición “Renueva tu Energía” invita a descubrir la importancia que la energía ha tenido y sigue teniendo en el desarrollo humano.
Desde el aula se organizan visitas a instalaciones de energías renovables de la Comarca y actividades de experimentación con los combustibles naturales bajo el lema “Hazlo tú mism@”. Nada mejor que esta visita para sentir renovada su energía.
Sendero del Pozo de las Hiedras
Localidad: Aibar. Zona: Zona Media. Tipo: SL. Forma: Bucle. Trazado: Sendero. Longitud: Entre 3 y10 km. Dificultad: Baja.
En este sencillo sendero de trazado circular llegaremos hasta el frondoso Pozo de las hiedras entre los viñedos y robledales que rodean el pueblo de Aibar. Este cambio de vegetación es más brusco, si cabe, al regresar por el viejo camino que discurre por la orilla derecha del barranco de la Bizkaia.
El recorrido comienza en la parte baja de Aibar, en el conjunto arquitectónico formado por la fuente, el lavadero y el crucero y acueducto medievales, vestigio del pasado como fortaleza del pueblo.
La primera parte del recorrido discurre por una pista llana entre viñedos y campos de trigo que conforman un relajante paisaje, que cambia al llegar a un frondoso y centenario robledal. Tiene un merendero estupendo para hacer una parada técnica; aquí el camino se bifurca y se toma el de la izquierda, hasta encontrar las escaleras de madera que nos conducen hasta el pozo de las hiedras.
La primera parte del recorrido discurre por una pista llana entre viñedos y campos de trigo que conforman un relajante paisaje, que cambia al llegar a un frondoso y centenario robledal. Tiene un merendero estupendo para hacer una parada técnica; aquí el camino se bifurca y se toma el de la izquierda, hasta encontrar las escaleras de madera que nos conducen hasta el pozo de las hiedras.
Llamado así por la abundancia de esta planta trepadora, este pozo de forma circular se llena en época de lluvias, y un puente de madera permite el paso al otro lado del riachuelo.
Se asciende hasta el camino y continúa por él hasta cruzar el arroyo de la Bizkaia. Aquí se inicia el regreso por la margen derecha del arroyo, por un sendero al abrigo del robledal que va dando paso nuevamente a viñedos y cultivos de secano en las proximidades de Aibar, final del recorrido.
Distancia a recorrer: 6,77 kilómetros. Desnivel: 150 metros.
Distancia a recorrer: 6,77 kilómetros. Desnivel: 150 metros.
Sie7-Sangüesa Tour Culturales
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Calle Mayor, 1 trasera-Santa María. Zona: Zona Media. Web: www.sanguesaturismo.com – Email: info@sanguesaturismo.com – Teléfono: 620110581.
Guías locales de Sangüesa y comarca. Entre sus servicios destacan: venta de entradas y visitas guiadas en castellano, inglés y francés al interior de la iglesia de Santa María la Real, Monumento Nacional, asó como diferentes modalidades de visitas guiadas al conjunto monumental de Sangüesa y a otros puntos de interés de la comarca (Foz de Lumbier, Monasterio de Leire, Castillo de Javier, bodegas...). Algunas de estas visitas incluyen degustación de productos de Denominación de Origen de Navarra.
Empresa especializada también en otros servicios turísticos: asesoramiento, estudios, informes, gestión y desarrollo y confección de programas turísticos.
Descubra los rincones de la comarca de Sangüesa de la mano de guías locales especializados.
Actividades: Visitas guiadas Zona Media.
Gesartur Culturales
Localidad: Sangüesa (31400). Zona: Zona Media. Web: www.gesartur.com – Teléfono: 622305052. Email: info@gesartur.com
Esta empresa de turismo cultural pretende difundir la historia y el patrimonio de la comarca de Sangüesa a través de visitas especializadas y visitas guiadas en inglés y francés. Los guías de Gesartur le acercarán un poco más a la zona conocida como “Baja Montaña” mediante visitas a lugares de gran renombre como Aibar, el Castillo de Javier, la Foz de Lumbier, el Monasterio de Leire o Sangüesa, entre otros.
Además, elaboran programas turísticos por Navarra.
Déjese guiar por profesionales especialistas que les revelarán los secretos que cuentan las piedras. ¡Disfrute de la interpretación del patrimonio para no perderse nada!
Actividades: Visitas guiadas Zona Media.
Sangüesa
Localidad: Sangüesa (31400). Zona: Zona Media. Enlaces de interés: www.sanguesa.com – www.comarcasanguesa.com – Email: sanguesa@sanguesa.com
Fronteriza y jacobea, hospitalaria y monumental, Sangüesa es mezcla de montaña y ribera, una ciudad para contemplar y vivir.
Situada a 44 kilómetros de Pamplona y con poco más de 5.000 habitantes, la ciudad más importante de la Navarra media oriental es conocida por el Camino de Santiago y por una de sus joyas arquitectónicas: la portada de la iglesia de Santa María, cumbre del románico y monumento nacional.
Interesantes edificios civiles, iglesias y conventos evocan épocas de esplendor y descubren una ciudad ligada a sus tradiciones. Aquí tiene lugar cada 6 de enero, el Auto Sacramental de los Reyes Magos, uno de los cinco que se conservan en España.
Recorra las viejas rúas de Sangüesa, deteniéndose en cada uno de sus espléndidos edificios; participe de sus tradiciones medievales y pruebe sus famosas pochas.
En tierra de paso entre las primeras sierras pirenaicas y la depresión del Valle del Ebro, a la orilla del río Aragón y sobre una terraza poco elevada se asienta Sangüesa, enclavada en la parte oriental de la Zona Media de Navarra, a 44 kilómetros de Pamplona.
La primitiva ciudad estuvo emplazada sobre un cabezo rocoso, la actual villa de Rocaforte, que hizo de frontera ante el avance de los musulmanes, pero la Ruta Jacobea propició en el siglo XII el nacimiento en el llano de Sangüesa la Nueva, que rápidamente se convirtió en villa importante del Camino de Santiago procedente de Somport.
La pujanza económica y social atrajo durante la Edad Media a comerciantes, peregrinos y artistas y prueba de este esplendor es su rico patrimonio histórico-artístico.
A Sangüesa se accede cruzando el puente metálico sobre el río Aragón. Tras superar el río se topará con el mayor tesoro de la ciudad y una de las obras cumbres del románico de todos los tiempos y lugares: la iglesia de Santa María la Real. Su portada, centrada en el juicio final, le mostrará también escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, animales monstruosos, leyendas o los estamentos de la sociedad medieval. El templo, declarado monumento nacional en 1889, se levanto entre los siglos XII y XIV.
Su paseo por el casco histórico le irá descubriendo la monumentalidad de la ciudad, con ejemplos tan bellos en la calle Mayor, como los palacios de Añués (XV), Iñiguez-Abarca (XVIII), la Casa Consistorial (1570), que posee una preciosa galería porticada, las casas de París Iñiguez Abarca y de los Sebastianes.
La calle Alfonso el Batallador, que nace de la calle Mayor, le llevara al palacio Vallesantoro, actual Casa de Cultura, coronado por uno de los aleros de madera más espectaculares de Navarra; a la iglesia de San Salvador (XIV), la casa de los Iñiguez-Medrano, con entrada barroca; y al convento del Carmen (XV) con claustro del XIII.
En su recorrido podrá encontrar otras joyas artísticas como la iglesia de Santiago (románica y gótica), el convento de San Francisco de Asís (XIII) o el Palacio Real, que recuerda la época en que Sangüesa fue corte de los Reyes de Navarra. Si dispone de tiempo, también es interesante visitar la iglesia románica de San Adrián de Vadoluengo, a un kilómetro y medio en dirección a Sos del Rey Católico.
La ciudad cuenta además, con bonitos parajes por los que pasear, como el de “Entrambasaguas”, en el que confluyen los ríos Iratí y Aragón.
Sangüesa es también tierra de tradiciones. Las fiestas patronales tienen lugar del 11 al 17 de septiembre, con feria de ganado y encierro con toros. El Auto Sacramental del Misterio de los Reyes reproduce el día 6 de enero la llegada de los Magos a la ciudad para adorar al Niño, en un acto en el que participan decenas de sangüesinos y que es uno de los cinco eventos de este tipo que se conservan en España.
Todos los veranos, se celebran en Sangüesa conciertos y actividades del programa Cultur.
La ciudad es también un buen ejemplo de la cocina Navarra tradicional, especialmente por sus alubias pochas y algunas especialidades reposteras como los huesos de Santo o las virutas de San José.
En un entorno de unos 15 kilómetros, tendrá la oportunidad de visitar lugares de gran atractivo histórico y paisajístico como el monasterio de Leire, El Castillo de Javier, el embalse de Yesa, las foces de Lumbier o Arbayún y las localidades de Lumbier, Aibar y Sos del Rey Católico.
Además, en la comarca se pueden practicar deportes en la naturaleza como parapente, ala delta, hípica y piragüismo.
Observaciones: Se pueden contratar visitas guiadas con las empresas: SIE7 (620 11 05 81) y Gesartur (622 30 50 52). Consultar precios, recorridos y duración.
Accesos: Salir de Pamplona por la AP-15 dirección Imarcoain hasta la salida 82 hacia Noain/Sangüesa/Huesca que enlaza con la A-21. Continuar por la autovía hasta enlazar con la N-240 y seguir hasta la rotonda de Liédena. En ésta tomar la NA-127 dirección Sangüesa.
Iglesia de Santa María la Real
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Calle Mayor, 1. Zona: Zona Media. Estilo: Románico. Siglos de construcción: XII. Horario de visita: de verano 2011: de lunes a sábado, de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:30. Domingos, de 16:00 a 18:30. Además se puede visitar media hora antes de las misas. Misas: de lunes a sábado, a las 19:30. Domingos y festivos, a las 12:00 y 20:00. Precio visita: de la entrada: 1,95€. Consultar descuentos para grupos y determinados colectivos. Teléfono: 948870132.
De línea esbelta y medianas proporciones, fue construida entre los siglos XII y XIV y su estilo corresponde a la transición del románico al gótico. Presenta tres naves con crucero y torre octogonal, y su interior nos sorprenderá con otros atractivos como el retablo mayor, de estilo plateresco y una rica custodia procesional gótica.
Tras cruzar el férreo puente sobre el río Aragón, Santa María la Real de Sangüesa nos da la bienvenida a esta localidad de la Zona Media occidental de Navarra, ya cerca del límite con Aragón.
Se erigió en el siglo XII, en uno de los extremos de la rúa Mayor, por orden de Alfonso I el Batallador, rey de Navarra y Aragón. Iglesia de medianas proporciones, este bello ejemplo del arte románico ha tenido a lo largo de la historia no sólo fines litúrgicos, sino también función defensiva, especialmente durante las guerras civiles del siglo XIX.
Restaurada durante la primera mitad del siglo XX, presenta cabecera románica de tres ábsides, que corresponden a la primera mitad del siglo XII, mientras que a finales de esta centuria y siglos siguientes se edificaron las naves, la portada sur y la torre gótica octogonal.
Aunque el edificio en su conjunto es de una gran belleza, el mayor mérito artístico corresponde a la portada. Un repaso tranquilo de los dos cuerpos le revelará las manos de dos maestros: Leodegarius, maestro francés de finales del siglo XII, que se encarga de la parte inferior, y el maestro de San Juan de la Peña, de finales del XIII, que se encargó de la superior.
El primero de ellos más avanzado, realiza las seis estatuas-columna que flanquean la portada, inspirándose en el pórtico de la catedral de Chartres. A la izquierda María Magdalena, la Virgen María –con la marca del autor “Leodegarius me fecit” en el libro que porta entre las manos- y María madre de Santiago y Juan. Y a la derecha, los apóstoles San Pedro, San Pablo y Judas ahorcado. Los capiteles representan varios pasajes de la Biblia.
Al segundo, más antiguo, se le atribuye la doble arquería con los doce apóstoles presididos por el Pantocrátor. Sus figuras se caracterizan por presentar figuras hieráticas, pliegues simples incisos y rostros cuadrados con grandes ojos.
En el centro del tímpano y en lugar preferente, aparece Cristo juzgando a los hombres con la Virgen, los apóstoles como intercesores y San Miguel pesando las almas. Las arquivoltas que enmarcan el tímpano nos cuentan los estamentos de la sociedad medieval. A ambos lados de las arquivoltas, se esculpieron animales monstruosos, escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, imágenes de los pecados y diversos oficios. En la enjuta derecha, llaman la atención los relieves que relatan la original leyenda nórdica del héroe Sigurd: el hijo del rey Sigmundo que mató al dragón Fafner y que tras bañarse en su sangre, comprendió el lenguaje de las aves y se hizo invulnerable.
En su visita al interior de la iglesia descubrirá un templo de tres naves y tres tramos, que guarda importantes tesoros como el retablo mayor, plateresco del siglo XVI, la capilla de San Miguel, del XIV, o la capilla de La Piedad, del XVI, que alberga el grupo del Descendimiento, del siglo XVI y lienzos del siglo XVIII. La custodia procesional de plata, del siglo XV, es una de las más antiguas de España.
Fíjese también en una vidriera dedicada a la Virgen, un crucificado barroco, la imagen gótica de San Blas, el retablo neorrománico de San Francisco Javier, y en la hornacina con reja románica que aloja la imagen de la Inmaculada.
Palacio de Ongay Vallesantoro
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Calle Alfonso el Batallador o Mediavilla, 20. Zona: Zona Media. Estilo: Barroco. Siglos de construcción: XVII. Horario de visita: de la exposición en verano 2011: de martes a sábados, de 19:00 a 21:00. Festivos, de 12:00 a 14:00. Este horario puede variar en función de las actividades programadas. Teléfono: 948870251. Email: cultura@sanguesa.es
Una hermosa fachada churrigueresca del siglo XVII, un monumental alero de madera tallada y varios detalles ornamentales del arte colonial americano de Méjico y Perú son algunos de los elementos más significativos del Palacio de Ongay-Vallesantoro, actual Casa de Cultura de Sangüesa, localidad de la Zona Media de Navarra.
De estilo barroco, consta este noble edificio de tres plantas que conforman una fachada de gran sencillez con una portada de exquisita belleza. Dedíquele unos minutos y trate de localizar adornos de sirenas, palomillas y animales fantásticos. Si tiene tiempo, adéntrese en el palacio y recorra la escalera interior con rica balaustrada de madera sostenida sobre varias columnas.
Situado en la calle Alfonso el Batallador de Sangüesa, localidad de la Zona Media de Navarra, el Palacio de Ongay-Vallesantoro, antaño residencia de los Marqueses de Vallesantoro, es un edificio barroco de finales del siglo XVII.
Siguiendo las pautas constructivas del palacete sangüesino, fue edificado con piedra sillar en la planta baja, los pisos superiores con ladrillo y en la parte más alta del edificio, un magnífico alero que evidenciaba el poder y la importancia de la familia. Esta manera de construir, dotando a la planta baja de una gran solidez, se extendieron a toda la localidad de Sangüesa, cuando tras las catastróficas inundaciones de 1787 que arrasaron la ciudad, se observó que las únicas viviendas que resistieron el embate fueron las que respondían a estas características.
El Palacio de Vallesantoro, e tres alturas, presenta una fachada churrigueresca de gran sencillez con una portada adintelada de exquisita belleza, con columnas salomónicas, capiteles corintios y adornos de soles y sirenas. En los dos pisos superiores dispone de dos balcones con barandillas abalaustradas sostenidas por palomillas. Observe con detenimiento el magnífico escudo de armas de la familia rematado con un frontón triangular que aparece tallado entre las columnas.
El edificio, que a su barroquismo une algunos elementos ornamentales del arte colonial de Méjico y Perú, corona su fachada con uno de los aleros de madera más espectaculares de Navarra. De la madera oscura brotan 13 perros o canes que representan animales fantásticos atrapando cabezas humanas, además de flores, frutas exóticas, indios y figuras grotescas que le causarán una gran impresión.
Si tiene tiempo, adéntrese en el palacio y recorra la escalera interior con rica balaustrada de madera sostenida sobre columnas acanaladas, entorchadas y salomónicas con capiteles dóricos y jónicos. Es posible que en su interior descubra alguna actividad cultural, pues como sede de la Casa de Cultura, el palacio aprovecha sus instalaciones para desarrollar a lo largo del año parte de su programación. Además, es una de las sedes habituales del programa Cultur.
Visita guiada: Consultar con SIE7 (620 11 05 81) y/o Gesartur (622 30 50 52).
Iglesia de Santiago
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Calle Santiago. Zona: Zona Media. Estilo: Románico. Siglos de construcción: XII. Horario de visita: de verano 2011: de lunes a domingo, de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 21:00. Lunes por la mañana y domingos por la tarde, cerrado. Además, se puede visitar media hora antes de las misas. Misas: de lunes a sábado, a las 20:30. Domingos y festivos, a las 10:00 y a las 13:00. Teléfono: 948870132
La influencia de la Ruta Jacobea queda patente en esta iglesia de Sangüesa que, además de venerar al apóstol, exhibe en su ornamentación numerosas referencias a Santiago. Situada en la calle del mismo nombre, comenzó a erigirse en estilo románico tardío y prosiguió en época gótica (XII y XIII). Dos imágenes de piedra presentan al titular en actitud peregrinante: una, policromada, preside el tímpano en la entrada; la otra, gótica, se guarda en el interior del templo. Estas dos representaciones junto al retablo plateresco de San Eloy (XVI) son algunas de las joyas que conserva el templo, que dispone asimismo de una torre coronada con almenas y con aspecto de fortaleza. A pesar de que sufrió los efectos desastrosos de las guerras del siglo XIX, fue totalmente restaurada en 1966, once años antes de ser declarada Monumento Histórico Artístico.
La iglesia de Santiago, declarada Monumento Histórico Artístico en 1977, está situada en la calle homónima de la localidad de Sangüesa, en la Zona Media de Navarra. Es un bello ejemplo de transición del románico al gótico; al primer estilo corresponden los tres ábsides de la cabecera y la portada principal, mientras que en el siglo XIII se estructuraron las tres naves, cubiertas con bóveda de crucería simple.
La construcción de la iglesia continuó en años posteriores, ya que en el siglo XIV se levantó la torre cuadrada que emerge del edificio con gran solidez y que está coronada por almenas. La sencillez es el rasgo que define la portada principal en cuyo tímpano (XVII) está representado el apóstol Santiago descansando sobre una concha que simboliza Ruta Jacobea. Le flanquean las pinturas de dos peregrinos arrodillados rezando al santo, que visten la indumentaria típica de los caminantes a Compostela: sotana marrón, concha colgada al cuello, gorro negro y en la mano, el bastón.
El interior muestra una iglesia de clara raigambre jacobea que queda patente en los diversos adornos que encontramos con motivaciones del Camino tales como bordones, vieiras o calabazas. Consta de tres naves con cuatro tramos, triple cabecera semicircular, y varias capillas devocionales. En una de estas capillas se venera una escultura de piedra de Santiago (XIV) que permaneció oculta hasta 1964 bajo el suelo de la capilla y que sorprende por su gran tamaño, casi dos metros; el santo porta el libro de los Evangelios en la mano izquierda y el bordón de peregrino, parcialmente mutilado, en la derecha.
En el interior del templo el retablo mayor (XVIII), y las capillas del Corazón de Jesús, San Román, del Crucificado, de Nuestra Señora de las Nieves, así como la capilla bautismal, donde se exhibe el retablo de San Eloy (XVI), son otros elementos artísticos destacables del interior del templo.
Tras abandonar el recinto fíjese en la noble mansión con doble portalada de piedra de arco semicircular situada enfrente de la iglesia. Se trata del antiguo hospital de peregrinos, actual casa abacial, que en la dovela del pórtico muestra los atributos de la peregrinación.
Visita guiada: Consultar con SIE7 (620 11 05 81).
Convento de San Francisco de Asís
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Plaza de los Fueros, 10. Zona: Zona Media. Estilo: Gótico. Siglos de construcción: XIII. Horario de visita: de visita en verano 2011: media hora antes de misa. Misas: laborables, a las 9:00 y a las 11:30. Domingos y festivos, a las 11:00 y a las 19:00. Sábados y vísperas de festivos, a las 20:00. Teléfono: 948870135
Cuenta la tradición que San Francisco de Asís, a su regreso de Compostela en 1213, fundó en Sangüesa la Vieja, la actual Rocaforte, la primera comunidad franciscana. Unos años más tarde, en 1266, el rey Teobaldo II fundó, en Sangüesa la Nueva y en honor del santo, una iglesia que posteriormente se amplió como convento.
Su portada y claustro gótico, la colección de estelas funerarias, y varias imágenes que se guardan en las capillas de la iglesia son algunos de los elementos artísticos más interesantes de este convento situado en la plaza de los Fueros de Sangüesa.
Una lápida empotrada en el muro izquierdo junto a la puerta recuerda la fecha de fundación de la iglesia conventual: el 18 de octubre de 1266. A lo largo de la historia, este edificio acogió reuniones de las Cortes Generales del Reino (1530-1551) y sirvió de cuartel durante la Guerra de la Independencia. Por decreto del Gobierno, el convento fue extinguido en 1835 y sus frailes, exclaustrados y en 1898 se establecieron los Padres Capuchinos, actuales moradores del convento. Entre los elementos artísticos del edificio, destaca la portada gótica, consistente en un arco apuntado abocinado por cuatro arquivoltas y baquetones que descansan sobre capiteles corridos decorados con motivos vegetales.
La iglesia, restaurada en 1965, es de una sola nave con cabecera recta y su bóveda estrellada, con ángeles en las claves y los apoyos, data del siglo XVI. En la capilla de la izquierda destaca la imagen de San Antonio de Padua, del siglo XVIII, y en la capilla opuesta descansa una restaurada imagen de la Virgen con el Niño en su regazo, del siglo XIII. No hay retablo mayor y en el presbiterio sed exhiben un crucificado del siglo XVI y las imágenes barrocas del siglo XVII correspondientes a San Francisco de Asís y San Jerónimo.
Tras una puerta lobulada se esconde un bonito claustro gótico del siglo XIV, de planta cuadrada. Tiene 64 arcos apuntados con finísimas columnas y trilóbulos y alberga una interesante colección de estelas discoideas funerarias de época medieval que proceden del antiguo cementerio situado a la salida de la iglesia.
Visita guiada: Consultar con SIE7 (620 11 05 81) ó con Gesartur (622 30 50 52).
Museo de los Relojes
Localidad: Sangüesa (31400). Dirección: Plaza de los Fueros. Zona: Zona Media. Horario: Consultar con Gesartur (622 30 50 52) y/o SIE7 (620 11 05 81). Teléfono: 948871411.
El convento de San Francisco, también llamado de los Capuchinos, propone el reto de controlar el tiempo a través de una delicada muestra de relojes antiguos. Esta abadía, fundada por el rey Teobaldo II en el siglo XIII, es un buen ejemplo del gótico de las órdenes mendicantes de la época. Con cabecera recta, una sola nave y bóveda estrellada, la iglesia da acceso al magnífico claustro rectangular a través de una puerta lobulada.
Puede trasladarse a épocas remotas a través de esta colección de relojes de torre de los siglos XVIII, XIX y XX. Restauradas maquinarias se exhiben junto a documentos y fotografías que repasan más de 3000 años de historia del mundo de los relojes. Una proyección arroja más luz sobre este tema. La exposición se completa con diversas estelas, pinturas y una escultura del Padre Llevaneras, fundador del colegio de Lekarotz, obra del escultor contemporáneo Jorge Oteiza.
Misterio de los Reyes
Localidad: Sangüesa (31400). Zona: Zona Media. Fecha: 06/01/2011. Tipo: Fiesta religiosa.
El Auto Sacramental de lo Reyes Magos se representa en Sangüesa todos los días 6 de enero a las 11,30h. de la mañana; su importancia radica en ser uno de los cinco autos existentes en España. Se trata de un teatro escenificado al aire libre, escrito en verso en el año 1900 por D. José de Legarda para los auroros de Sangüesa, en el que participan los propios sangüesinos.
Con la llegada de los Reyes Magos a la ciudad para adorar al niño, en las calles de la jacobea Sangüesa se revive el encuentro con Herodes, las conversaciones con los pastores y zagales y el aviso del ángel que les informa de las malas intenciones del rey. El acto culmina con una emotiva misa en la Iglesia de Santiago, presenciada por los Reyes de Oriente y en la que cantan los auroros.
Comarca de Sangüesa
Comarca agrícola a orillas del río Irati en su tramo medio, valle ancho y bastante llano y estribaciones de algunas sierras como la de Izko. Este espacio incluye el Enclave Natural del “Soto de Campo Allende”.
Hábitats
Monte bajo mediterráneo, cultivos cerealistas, sotos fluviales.
Monte bajo mediterráneo, cultivos cerealistas, sotos fluviales.
Aves características
Residentes: Ánade azulón, Cigüeña blanca, Milano real, Buitre leonado, Azor común, Gavilán común, Busardo ratonero, Águila real, Cernícalo vulgar, Halcón peregrino, Perdiz roja, Gallineta común, Paloma bravía, Paloma torcaz, Lechuza común, Búho real, Mochuelo europeo, Cárabo común, Búho chico, Martín pescador, Pito real ibérico, Pico picapinos, Cogujada común, Cogujada montesina, Totovía, Alondra común, Lavandera cascadeña, Lavandera blanca, Mirlo acuático, Chochín, Acentor común, Petirrojo, Colirrojo tizón, Tarabilla común, Roquero rojo, Mirlo común, Zorzal común, Zorzal charlo, Cetia ruiseñor, Cistícola buitrón, Curruca rabilarga, Curruca cabecinegra, Curruca capirotada, Reyezuelo listado, Mito, Herrerillo capuchino, Carbonero garrapinos, Herrerillo común, Carbonero común, Agateador común, Alcaudón real, Arrendajo, Urraca, Chova piquirroja, Grajilla, Corneja negra, Cuervo, Estornino negro, Gorrión común, Gorrión molinero, Gorrión chillón, Pinzón vulgar, Verderón común, Jilguero, Pardillo común, Escribano soteño, Escribano montesino, Triguero.
Estivales: Abejero europeo, Milano negro, Alimoche común, Culebrera europea, Aguilucho pálido, Aguilucho cenizo, Aguililla calzada, Alcotán europeo, Codorniz común, Chorlitejo chico, Andarríos chico, Paloma zurita, Tórtola europea, Cuco común, Autillo europeo, Chotacabras europeo, Vencejo común, Abejaruco común, Abubilla, Torcecuello, Avión zapador, Golondrina común, Avión roquero, Avión común, Bisbita campestre, Bisbita arbóreo, Lavandera boyera ibérica, Ruiseñor común, Collalba gris, Collalba rubia, Zarcero políglota, Curruca carrasqueña, Curruca mirlona, Curruca zarcera, Curruca mosquitera, Mosquitero papialbo, Mosquitero ibérico, Papamoscas gris, Pájaro moscón, Oropéndola, Alcaudón dorsirrojo, Alcaudón común, Verdecillo, Escribano hortelano.
Invernantes: Cormorán grande, Garza real, Garceta común, Esmerejón, Avefría europea, Bisbita alpino, Bisbita pratense, Zorzal real, Zorzal alirrojo, Mosquitero común, Reyezuelo sencillo, Pinzón real, Lúgano, Picogordo, Escribano cerillo.
De paso: Ansar común, Cerceta común, Cigüeña negra, Grulla común, Agachadiza común, Andarríos grande, Búho campestre, Colirrojo real, Tarabilla norteña, Mirlo capiblanco, Mosquitero musical, Papamoscas cerrojillo.
Puntos de observación recomendados
Sendero SL NA-183 “Rocaforte”
Castillo de Javier
Localidad: Javier (31411). Dirección: Castillo de Javier. Zona: Zona Media. Web: www.santuariodejavier.org - Enlaces de Interés: www.castillosnet.org - Siglos de construcción: X. Horario de visita: de verano 2011: de lunes a domingo, de 10:00 a 13:30* y de 15:30 a 18:30*. (*Últimos pases). Precio visita: 2,50€. Precios especiales para diversos colectivos y grupos. Teléfono: 948884024. Fax: 948884259. Email: castillodejavier@jesuitas.es
La silueta dibujada por las torres almenadas corta el horizonte, anunciando la llegada al castillo de Javier, cuna de San Francisco Javier, patrón de Navarra, de las misiones y del turismo en España.
En la Navarra Media, a 8 km. de Sangüesa, se alza esta fortaleza medieval erigida sobre roca viva, que congrega cada año a principios de marzo a miles de navarros en la popular peregrinación conocida como “Javierada”.
En la Navarra Media, a 8 km. de Sangüesa, se alza esta fortaleza medieval erigida sobre roca viva, que congrega cada año a principios de marzo a miles de navarros en la popular peregrinación conocida como “Javierada”.
Un puente levadizo le introducirá en un mundo de torres, mazmorras, matacanes, troneras y saeteras, y le permitirá conocer el lugar donde nació (1506) y vivió San Francisco Javier, cofundador de la Compañía de Jesús y uno de los misioneros más universales.
Al límite de la provincia de Zaragoza, en la parte más elevada del pequeño pueblo de Javier, se alza la silueta rotunda del Castillo de Javier, casa natal del patrón de Navarra, San Francisco Javier.
Los orígenes del castillo se remontan a finales del siglo X, en el que se levantó una torre de señales, la torre del Homenaje. Su estratégica ubicación de frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, acrecentó su sentido de fortaleza y en torno a la torre se fueron edificando los distintos cuerpos del castillo.
En 1516, por orden del cardenal Cisneros, fue parcialmente destruido, y a finales del siglo XIX y aneja a la fortaleza, se levantó la basílica de Javier. En 1952, las obras de reconstrucción devolvieron al castillo su fisonomía original y hoy es uno de los pocos castillos que conservan sus defensas y estructuras como troneras y saeteras.
Sobre la vida de San Francisco Javier
Francisco de Javier nació en el seno de una familia noble y era el sexto hijo de Juan de Jasso, hombre importante del reino de Navarra y María de Azpilicueta. A los 19 años se trasladó a París para estudiar en la Universidad de la Sorbona, donde conoció a San Ignacio de Loyola con quien cofundó la Compañía de Jesús.
Comenzó aquí su aventura evangelizadora que le llevó a recorrer, a lo largo de 11 años, multitud de aldeas y ciudades de África y Asia, hasta que finalmente murió de pulmonía el 3 de diciembre de 1552, cuando se disponía a entrar en el Imperio Chino. Tenía 46 años. Cinco siglos después, en todos los ligares que recorrió permanece una impronta de su vida y obra, y en su tierra natal, Navarra, es un personaje querido, venerado y admirado.
Las Javieradas
Los dos primeros fines de semana de marzo tiene lugar una popular peregrinación al Castillo de Javier conocida como “Javierada” en la que miles de personas de toda Navarra recorren a pie decenas de kilómetros para venerar al Santo.
El origen de esta tradición se remonta a 1886, cuando se invocó a San Francisco Javier para que hiciera remitir la epidemia de cólera que asolaba Navarra y en agradecimiento al cumplimiento de este deseo, se llevó a cabo la promesa de acudir peregrinando a Javier.
Un recorrido por el Castillo de Javier
Comenzamos en el zaguán cruzando la puerta principal del Castillo donde destaca un relieve de piedra con tres escudos separados por ángeles tenantes, que representan las armas familiares. Nos encaminamos a las caballerizas y descendemos al sótano, donde antaño estuvieron las bodegas.
Un fugaz recorrido de dioramas nos invita a descubrir retales de la vida del santo y seguidamente accedemos a la planta, donde se exponen objetos del antiguo Castillo, recuerdos del Santo y una maqueta del antiguo edificio. Este museo se divide en tres secciones: historia del edificio, Javier y Navarra en la historia y la pinacoteca, donde destacan los cuadros flamencos de Maes. Finalmente, una rampa nos lleva al resto de las dependencias del Castillo.
Iniciamos la visita en la Sala de Escudos, adornada con los blasones pertenecientes a los padres de Francisco y con el árbol genealógico de su linaje. Traspasando una puerta de piedra se accede a la Sala Principal o Grande, lugar de recepción y convivencia familiar. Desde aquí seguimos ascendiendo por la escalera de la Torre de Undués hasta llegar al Camino de Ronda, un corredor protegido, destinado a defender la fortaleza, desde cuyo matacán era habitual arrojar piedras y aceite hirviendo a los atacantes.
Dejamos a la izquierda las habitaciones de los capellanes –hoy oratorio- para acceder al núcleo primitivo del Castillo. Se trata de dos estancias que rodean a la torre del Homenaje, la construcción de este tipo más antigua de Navarra. El aposento de la derecha fue la habitación de San Francisco Javier, y el de la izquierda, es la capilla de San Miguel, la primera que tuvo el castillo. Asómese a la terraza contigua, donde apreciará la estratégica situación del Castillo, y disfrute de impresionantes vistas: al norte, la sierra de Leyre; al oeste, la vega del río Aragón; al este, la frontera de Aragón; y al sur, la plaza y el término de Castellar.
Descendemos de nuevo hasta la planta de la torre, donde un corredor nos llevará al Vestíbulo del Castillo y la capilla del Santo Cristo. A través de una verja encontramos al Cristo de Javier, una impresionante imagen gótica del siglo XVI tallada en nogal, que según cuente la tradición sudó sangre cuando el Santo agonizaba en Sanción. Esta rodeado de un dramático fresco medieval, única representación gótica de la danza de la muerte que existe en España.
Bajamos las escaleras que nos llevan al patio de armas y salimos por la poterna. A nuestros pies, la escalera antigua y a la izquierda, rompiendo con la estructura del castillo, el muro de la Basílica construida en el siglo XIX allí donde los padres de Francisco de Javier habían construido el Palacio Nuevo, lugar en el que nació el Santo. Finalizamos nuestro recorrido en el punto de partida, el zaguán.
Y además de castillo
Una vez finalizada la visita del castillo, le animamos a descubrir la ecléctica Basílica, en cuya fachada se recogen motivos de la vida de Javier.
Con motivo del V centenario del nacimiento del santo, se ha construido un espacio multiusos, el Aula Francisco de Jasso, con capacidad para 1.300 personas, y la Sala de exposiciones Georg Schurhammer, con el archivo personal del mayor biógrafo de Francisco de Javier, trasladado especialmente desde Roma.
Visita guiada: Consultar horarios previamente. Precio: 3,00€.
Museo del Castillo de Javier
Localidad: Javier (31411). Dirección: Castillo de Javier. Zona: Zona Media. Horario: de verano 2011: de lunes a domingo, de 10:00 a 13:30* y de 15:30 a 18:30* (*últimos pases). Precio: 2,50€. Descuentos especiales para niños y grupos. Teléfono: 948884024. Fax: 948884259. Email: castillodejavier@jesuitas.es
A 8 kilómetros de la monumental Sangüesa, y apostado en la frontera con Aragón, se alza sobre una rocalla, regalando una panorámica espectacular, el solemne Castillo de Javier, cuyos orígenes se remontan al siglo X. Despuntó no sólo por su interés como centro defensivo y residencial de varias familias influyentes, sino sobre todo, porque allí nació en el año 1506 San Francisco Javier, el patrón de Navarra. Actualmente, además de una visita que recorre todas las dependencias del castillo podrá aprovechar para conocer las cuantiosas obras de arte y documentos históricos que celosamente atesora.
Convertido en museo en 1986, acoge una excelente colección de pintura española del siglo XV al XX entre cuyos autores podemos mencionar a Murillo, Claudio Coello, Carreño, Maella, V. Bécquer, Lucas, R. Madrazo o Salaverría, y otra de kakemonos japoneses del siglo XIX, con escenas de la vida de San Francisco Javier de misionero en Japón. Entre otros, también destacar, un retablo de alabastro policromado con la Adoración de los Magos del siglo XVI; un San Francisco Javier Agonizando, cera flamenca del siglo XVIII y una talla del santo fechada en 1622. Y en la capilla de la Torre del Santo Cristo, rodeado por unas curiosas pinturas murales góticas que representan la Danza de la Muerte, un Cristo del siglo XIV, que según cuenta la tradición, sudó sangre cuando San Francisco de Javier agonizaba en China.
Embalse de Yesa
Localidad: Yesa. (31410). Zona: Zona Media. Enlaces de Interés: www.bajamontana.com - www.federacionnavarradevela.com
Al pie de la sierra de Leire, una enorme mancha verde y azulada se extiende a lo largo de 10 km. de longitud embelleciendo un paisaje dominado por quejigales, hayedos y pinares que anuncian la cercanía de los Pirineos.
Es el embalse de Yesa, un tesoro de agua que ha sido llamado el mar del Pirineo y que le permitirá practicar deportes náuticos, pescar, o simplemente descansar en un entorno de gran belleza.
Sus excelentes condiciones climatológicas, con 90 días más de sol al año que Pamplona, de la que dista 47 km., y su cercanía a otros puntos de interés como el monasterio de Leire, el castillo de Javier, el Valle de Roncal o las foces de Lumbier y Arbayún, convierten al embalse en un espacio de interés turístico y natural.
Sus excelentes condiciones climatológicas, con 90 días más de sol al año que Pamplona, de la que dista 47 km., y su cercanía a otros puntos de interés como el monasterio de Leire, el castillo de Javier, el Valle de Roncal o las foces de Lumbier y Arbayún, convierten al embalse en un espacio de interés turístico y natural.
El embalse de Yesa, situado en el término municipal de Yesa y alimentado por el río Aragón, es la mayor superficie navegable de Navarra y un paraíso para excursionistas y amantes de los deportes náuticos; la mayor parte de su superficie corresponde a Zaragoza y enmarca parte de la carretera que conduce al Pirineo oriental navarro. Entró en funcionamiento en 1960, tiene 10 kilómetros de longitud, anchuras que oscilan entre 1 y 2,5 km. y almacena un total de 470 km3 de agua.
El entorno goza de unos 90 días más de sol que Pamplona y el cierzo o viento del norte, entra fuerte y racheado desde la sierra, y llega a alcanzar fuerza 9, aunque el más frecuente es el viento sur, que ondula la superficie del agua marcando hasta fuerza 5 y es el preferido por los navegantes. Todo ello convierte al embalse en un espacio idóneo para practicar deportes como la vela ligera, el windsurf, el esquí acuático o el pilotaje de lanchas motoras.
También es el lugar elegido por los aficionados a la pesca, que suelen capturar buenas piezas de trucha, carpa y perca americana.
Aunque no existen senderos señalizados, es un buen lugar para pasear por las orillas y alrededores del pantano, manteniendo siempre como referencia el agua embalsada. Si tiene tiempo, puede bordearlo por el norte hasta su cola, bajo el formidable farallón calizo de la sierra de Leire; y si se adentra en la mancha verde, en días tranquilos podrá escuchar el canto de mirlos y petirrojos, o el sonido huidizo de gatos monteses, liebres, zorros, lirones, comadrejas y ginetas.
La presa, situada aguas arriba, cerca del casco urbano de Yesa, tiene 400 metros de longitud y 75 metros de altura. Si la atraviesa, llegara a la otra orilla del embalse y si le atrae la sensación de vértigo, allí podrá observar los profundos agujeros de evacuación del agua.
En Yesa podrá visitar los restos del puente de los Roncaleses sobre el río Aragón, que fue construido a finales del siglo XI. Mide setenta metros de largo y dos y medio de ancho y todavía conserva tres de sus cinco arcos romanos originales. Su nombre se debe a la creencia de que aquí tuvo lugar, en los comienzos de la Reconquista, una decisiva batalla contra las tropas árabes, en la que tomaron parte activa los vecinos del Roncal. Esta contienda quedó reflejada en el escudo de armas de su valle.
En las proximidades del embalse puede visitar Sangüesa, ciudad monumental atravesada por el Camino de Santiago o el Castillo de Javier, lugar en el que nació el patrón de Navarra, San Francisco Javier. Si le seduce la idea de escuchar cantos gregorianos en una construcción medieval encaramada en lo alto de la montaña, no dude en acercarse al Monasterio de Leire. Además, desde allí obtendrá una magnífica panorámica del Embalse de Yesa.
Observaciones: **Miradores para admirar el embalse: desde el monasterio de Leire y en la carretera que discurre paralela al pantano donde en varios puntos hay zonas más abiertas para estacionar el vehículo y disfrutar del paisaje. Los mejores puntos son a la entrada del camping y en la zona del merendero.
Monasterio de San Salvador de Leire
Localidad: Yesa (31410). Dirección: Monasterio de San Salvador de Leire. Zona: Zona Media. Web: www.monasteriodeleyre.com - Estilo: Románico. Siglos de construcción: IX. Horario de visita: de verano 2011: de lunes a viernes, de 10:15 a 14:00 y de 15:30 a 19:00. Sábados, domingos y festivos, de 10:15 a 14:00 y de 16:00 a 19:00. Precio visita: 2,70€. Descuentos especiales para diversos colectivos y grupos. Teléfonos: 948884150 – 948884011. Fax: 948884230. Email: visitas@monasteriodeleyre.com
Ubicado al pie de la sierra de la que toma el nombre, a 50 kilómetros de Pamplona y a 16 kilómetros de Sangüesa, el monasterio de Leire esconde magníficos tesoros como la cripta del siglo XI, la bóveda gótica o la “Porta Speciosa”, un perfecto pórtico románico del siglo XII.
Una atmósfera de paz y serenidad que invita al reposo del espíritu, a la reflexión y a la paz interior; una arquitectura austera, que cristaliza en los muros una parte importante de la historia, la cultura, el arte y el pensamiento; una sorprendente naturaleza que invita al paseo y a la meditación; sobrecogedores cantos gregorianos; y la conversación con los monjes benedictinos son algunos de los atractivos que permanecerán en su memoria tras visitar el monasterio de San Salvador de Leire. Uno de los conjuntos monumentales más atractivos y entrañables de Navarra Y tumba de reyes navarros.
El bello entorno natural que acompaña al monasterio de Leire explica que a lo largo de su historia haya sido refugio de reyes y obispos, icono de Navarra y escenario de celebraciones oficiales. Buscando la vecindad de la montaña, el monasterio se construyó en la falda de la sierra del mismo nombre, en un lugar apartado, mirador abierto hacia picos cercanos y lejanas cadenas montañosas, naturaleza embellecida por el agua de tonos verdes y azules del cercano embalse de Yesa.
Sus orígenes se remontan a la baja Edad Media, pero fue incendiado por los musulmanes en el siglo X y el rey Sancho García encargó su reconstrucción en 1020. Sus sólidos muros son testigos de mil y una historias como la de dos hermanas cristianas que fueron decapitadas por no abrazar el credo musulmán y cuyos restos se guardan en una arqueta de marfil que se exhibe en el Museo e Navarra. O la leyenda de San Virila, el abad que quedó extasiado durante 300 años al oir cantar un pajarillo cerca del monasterio, lugar del que mana la fuente de San Virila.
Leire no consiguió escapar a la Desamortización de Mendizábal y estuvo deshabitado entre 1836 y 1954, cuando se establecieron los monjes benedictinos de Santo Domingo de Silos, con quienes podrá conversar en su visita al monasterio.
El recorrido le descubrirá una sobrecogedora cripta del siglo XI, la parte más antigua de todo lo conservado. El angosto recinto, en el que se acumulan masas de piedra, con fustes de escasa altura y robustos capiteles consigue estremecer y es una clara muestra de la sobriedad propia del románico más arcaico.
Su austeridad contrasta con la decoración de las portadas de la iglesia abacial, especialmente con la de la puerta Speciosa, otro de los grandes tesoros del cenobio. Data del siglo XII y está adomada con elementos de la Ruta Jacobea. Busque el demonio atrapando a una desventurada alma o al ángel que anuncia el juicio final y comprobará que es una auténtica Biblia en piedra.
Otros elementos de gran interés son la portada sur del siglo XII, la portada de la iglesia abacial (XI), el paso subterráneo de la cripta y la capilla del Santísimo (1501-1536), que contiene un retablo y esculturas de Juan de Berroeta (XVIII).
En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, contemple la gran nave central (XI) y alce la vista para descubrir la bóveda gótica, una de las ojivas más bellas de las existentes en Navarra. Tras una reja de estilo gótico tardío está el panteón de los primeros Reyes de Navarra y junto a el se venera el “Cristo de Leire”, una enorme talla del siglo XVI.
En Leire, la alabanza y diálogo con Dios se traducen en canto gregoriano. Aproveche la ocasión y escuche a los monjes en el oficio de laúdes, a las 7:30 horas (domingos y festivos a las 8:00 h.), misa conventual, a las 9:00 h. (domingos y festivos a las 12:00 h.), vísperas, a las 19:00 h. y en las completas, a las 21:00 h.
Si quiere disfrutar con tranquilidad del lugar, aneja al edificio existe una hospedería de 33 habitaciones. Además, el monasterio cuente en su interior con 10 habitaciones individuales. Este alojamiento está reservado a varones y las comidas se realizan con los monjes en el refectorio.
Quizás haya oído hablar del licor de Leire, un digestivo de sabor dulce realizado con 35 plantas que los monjes recogen en los alrededores de la abadía. Es un original recuerdo que puede adquirir en la tienda del monasterio junto a CDs de gregoriano, almendras garrapiñadas, trufas, queso, paté y miel.
Tras abandonar el recinto, puede descubrirla naturaleza de los alrededores realizando dos paseos que parten desde el cenobio. El primero, de 250 metros, conduce hasta la Fuente de las Vírgenes, donde hay un merendero, El segundo dura 30 minutos conduce a la Fuente de San Virila. Los más montañeros pueden subir a la cima del monte Escalar (1.302 m.) desde donde se obtiene una hermosa panorámica sobre el embalse de Yesa y los Pirineos.
Y para los amantes del parapente, es punto de partida obligado la cima del Arangoiti. También puede visitar, en las cercanías, el castillo de Javier y Sangüesa.
Visita guiada: Necesario concertarla con antelación.
Observaciones: Cantos Gregorianos: todos los días, a las 19:00 y a las 21:05. Domingos y festivos, también a las 12:00. Consultar otros horarios.
Leyenda de San Virila
Narrada por el Abad San Virila. Monasterio de Leire.
Por aquel entonces, me sentía yo atormentado a causa del dilema de la eternidad y las dudas me asaltaban sin cesar. Rogaba a Dios Nuestro Señor, para que me ilustrara acerca de este misterio y encendiera la luz en mi corazón. Una tarde de primavera, como lo hacía habitualmente, salí a pasear entre los frondosos árboles de la sierra de Leire.
Fatigado, me senté a reposar junto a una fuente, y allí permanecí absorto e hipnotizado escuchando el hermoso canto de un ruiseñor.
Tras lo que para mi fueron unas horas, retorné al monasterio, mi hogar. Al rebasar la puerta principal, ningún hermano monje me resultaba familiar. Deambulé por las distintas dependencias, sorprendiéndome con cada detalle y comprendiendo que algo extraño estaba sucediendo.
Al darme cuenta de que nadie me reconocía, me dirigí al Prior, quien atónito, escucho mi historia con atención. Nos encaminamos a la biblioteca para intentar descifrar este enigma y revisando antiguos documentos, descubrimos que “hacía trescientos años, un monje santo llamado San Virila, había gobernado en el monasterio y había sido devorado por unas fieras en uno de sus paseos primaverales”.
Con lágrimas en mis ojos, comprendí que ese monje era yo y que Dios, por fin, había escuchado mis plegarias.
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